Como miembro de una entidad educativa, ¿educamos para emprender?

Como entidad académica, somos conscientes de nuestro rol a la hora de fomentar el espíritu emprendedor, y creemos necesario contribuir a identificar a aquellos jóvenes cuya pasión y actitud les llevan a liderar proyectos de índole social, y respetuosos con el medio ambiente.

En la Universidad Europea preparamos a nuestros estudiantes para hacer frente a un mundo volátil, incierto y complejo como el que nos rodea; para que sean capaces de liderar proyectos en un entorno de incertidumbre, sujeto a una profunda transformación, y afronten los retos que plantea logrando impactar positivamente en las empresas y en la sociedad. El resultado de este esfuerzo se refleja en el 15% de nuestros estudiantes que emprende sus propios proyectos cada año.

¿Cuál es el estado del emprendimiento en relación a la formación superior?

La Universidad debe formar a los profesionales del futuro, a las personas que den respuesta a las necesidades de un mundo cada vez más global y complejo desde un compromiso ético que garantice el progreso social sostenible, profesionales capaces de emprender e innovar para generar un impacto positivo en la sociedad.

Es en el desarrollo de estas actitudes donde debemos centrarnos las instituciones de Educación Superior. Se trata de poner el foco en actitudes que garanticen el progreso, el reconocimiento del fracaso como una fase natural del aprendizaje y la pasión por liderar proyectos viables.

Aunque sí considero que hay que apoyar el emprendimiento en todas las etapas formativas, no solo desde el ámbito universitario. Porque apostar por el emprendimiento supone desafiar el futuro a través de la innovación y de la búsqueda de nuevas oportunidades.

¿Qué retos tiene que afrontar la universidad para promover el emprendimiento social?

Los que trabajamos en el sector universitario debemos ser conscientes del poder de la educación para cambiar la vida de las personas. Hemos de ser capaces de ofrecer una formación de alto nivel y en valores que empodere a los jóvenes para que sigan apostando por iniciativas de impacto social que generen un beneficio en sus comunidades.

En Universidad Europea somos conscientes de que apostando por el emprendimiento contribuimos también a la empleabilidad de los jóvenes, potenciando el autoempleo y ofreciendo formación para que sus perfiles sean más atractivos para el mundo profesional, tanto por su dotación competencial como por su enfoque sostenible. Porque sí algo estamos comprobando hoy en día es que entre las empresas se está instalando una nueva mentalidad que aboga por la responsabilidad social y por una apuesta en firme por la sostenibilidad para ser competitivas en el futuro. Como ejemplo de este cambio de rumbo, existen varios movimientos que acreditan ese compromiso social, como el caso de B Corp, acreditación que la Universidad Europea ha obtenido convirtiéndose en la primera institución educativa española que pasa a formar parte de este movimiento social.

Además de tus funciones en la universidad, eres vocal de innovación en Dircom (Asociación de Directivos de comunicación). ¿Qué representación juega la innovación y el emprendimiento en la comunicación?

No hay un área o sector en el que la innovación no sea imprescindible. En un entorno cambiante la capacidad de innovación y emprendimiento resultan absolutamente fundamentales. Ahora bien, para que esta innovación redunde en un beneficio para la sociedad y sea generadora de valor, debe responder a necesidades concretas, independientemente de que nos dediquemos a la Comunicación o a cualquier otro sector. Para ello, la clave es ser capaz de hacerse las preguntas adecuadas y encontrar la mejor respuesta.

¿Qué tendencias de innovación se están llevando a cabo en comunicación?

Cada vez somos más conscientes del papel clave de nuestros empleados como embajadores de marca. Durante mucho tiempo hemos concebido la comunicación como algo dirigido hacia el exterior, sin embargo, la transformación digital nos ha hecho darnos cuenta de que debemos considerar a los profesionales que componen nuestra organización como un cliente interno e impulsar su engagement, ya que son una pieza clave a la hora de construir la reputación de la organización.

¿Qué alternativas tienen las empresas para promover el emprendimiento y la innovación?

Dependerá de la naturaleza de cada compañía y de su capacidad para involucrar a sus públicos internos en la generación de valor. Por ejemplo, en la Universidad Europea pusimos en marcha en 2004 las Jornadas Internacionales de Innovación Universitaria con el fin de mejorar el aprendizaje y la transferencia de buenas prácticas en la docencia; posteriormente, en 2015, estas jornadas evolucionaron dentro de una misma estrategia denominada Semana de la Innovación Docente, con el objetivo de dar mayor espacio, visibilidad y apertura a la innovación docente. A esto, se suman, además, la convocatoria de los Premios Universidad Europea la Innovación Docente, de carácter anual, con los que se pretende estimular la innovación en el aula y reconocer la labor de los profesores comprometidos con la adaptación de su docencia a los requerimientos del Espacio Europeo de Educación Superior.

¿Crees que los premios empresariales, como los Premios G5 Innova, pueden funcionar como agentes de cambio?

Por supuesto, iniciativas como estos premios permiten identificar proyectos innovadores que promocionan el bienestar y cambio social, apoyarlos y darles visibilidad. De hecho, en la Universidad Europea también desarrollamos unos galardones destinados a reconocer a jóvenes que llevan a cabo proyectos con impacto positivo en su entorno. Se trata de los Premios Jóvenes Emprendedores Sociales (JES) que precisamente este año cumplen su décima edición, a través de los cuales ponemos el acento en la innovación social e identificamos cada año diez nuevos emprendedores que están generando un cambio positivo en nuestro país.

De hecho, desde la Universidad Europea somos plenamente conscientes de que el hecho de premiar iniciativas de gran impacto lideradas por jóvenes constituye un motivo de inspiración para toda la comunidad universitaria y un revulsivo para que los estudiantes de nuestros campus se identifiquen con ese espíritu que busca un cambio de conciencia en nuestra sociedad.